Surgital y Banco de Alimentos: juntos por un futuro más solidario y sostenible
28 enero 2025El vínculo entre Surgital y la Fundación Banco de Alimentos Emilia-Romaña es una historia de compromiso y colaboración que dura más de veinte años.
Una relación basada en valores comunes, como el respeto por la comida y la voluntad de transformar los excedentes alimentarios en recursos valiosos para quienes más lo necesitan. Esta colaboración nace del deseo compartido de combatir el desperdicio alimentario y de responder concretamente a las necesidades del territorio, generando un impacto positivo que va más allá de la simple donación.
El desperdicio alimentario en Italia
En 2024, el desperdicio alimentario ha seguido siendo uno de los retos más urgentes a nivel global: alrededor de un tercio de los alimentos producidos se desperdician, con consecuencias significativas para el medio ambiente y la sociedad. En Italia, la pérdida/desperdicio se origina en un 12,7% de la producción, en un 12% del procesamiento, en un 6,8% del retail y la distribución, y en un 68,6% del consumo doméstico.
En Italia, el sector del foodservice contribuye de manera significativa al desperdicio alimentario, representando aproximadamente el 26% del total nacional.
Cada año, se estima que se desperdician en promedio 36 kg de comida por persona en restaurantes, comedores y catering. Este fenómeno está relacionado con diversos factores, entre ellos la mala gestión de las cantidades producidas, previsiones imprecisas de la demanda y normativas higiénico-sanitarias que limitan la posibilidad de redistribuir la comida no vendida o no servida.
Entre los alimentos más afectados se encuentran los productos frescos como fruta y verdura, que se deterioran fácilmente, y productos de panadería como el pan, que a menudo se desecha por su corta duración. También los alimentos cocinados pero no consumidos, carne y pescado, están entre los productos más desperdiciados, debido a la atención a la seguridad alimentaria.
Esta situación requiere intervenciones específicas, una mejor planificación operativa y estrategias para la recuperación y redistribución de alimentos, con el fin de reducir el impacto ambiental y económico del desperdicio alimentario. Desperdicio que tiene graves consecuencias económicas e impacta fuertemente en el medio ambiente y en los recursos naturales.
Una alianza que marca la diferencia
Desde 1991, el Banco de Alimentos Emilia-Romaña recupera excedentes alimentarios para distribuirlos a una amplia red de organizaciones asociadas, ofreciendo apoyo a quienes viven en dificultades. Dentro de esta red, Surgital es un socio clave.
«Además de ser un socio histórico, Surgital es un ejemplo de cómo la industria puede convertirse parte activa en el tejido social,» explica Stefano Dalmonte, Presidente del Banco de Alimentos Emilia-Romaña. «Cada mes recibimos productos excedentes de alta calidad que completan nuestra despensa alimentaria, enriqueciendo las opciones nutricionales para las asociaciones a las que servimos.»
La relación entre Surgital y Banco de Alimentos es una relación construida sobre confianza e innovación.
Gianluca Benini, Director del Banco, añade: «Con Surgital hemos perfeccionado métodos de gestión que nos permiten optimizar las donaciones. Es una realidad que nos sorprende a menudo con nuevos productos, muestras exclusivas y referencias de alta gama.«
Los congelados donados por Surgital representan una pieza fundamental para diversificar la oferta alimentaria, típicamente centrada en productos de larga conservación y productos frescos. Es gracias a este tipo de sinergias que el Banco de Alimentos distribuye cada año miles de toneladas de comida a más de 727 organizaciones, alcanzando a más de 133.000 personas.
«Colaborar con el Banco de Alimentos nos permite hacer una contribución concreta a la lucha contra el desperdicio de alimentos,» afirma Arianna Testi, CSR project coordinator Surgital. «Pero lo que hace especial esta alianza es la posibilidad de transformar excedentes en recursos para quienes más lo necesitan, uniendo la sostenibilidad con la solidaridad.»
Una logística eficiente para el bien común
La eficiencia logística es uno de los puntos fuertes de la relación que Surgital ha establecido con Banco de Alimentos.
Gracias al uso de sistemas de automatización y tecnologías avanzadas, incluidos herramientas basadas en IA, Surgital optimiza tanto los tiempos de procesamiento como la gestión de los excedentes alimentario. El monitoreo constante de los stocks, de los TMC (Términos Mínimos de Conservación), y una gestión precisa de las declaraciones de prórroga permiten garantizar una mayor flexibilidad en la distribución, reduciendo aún más los desperdicios al mínimo.
El complejo y avanzado sistema logístico de Lavezzola permite una evaluación rápida de los excedentes y una planificación precisa de su movimiento. «La precisión con la que Surgital gestiona sus donaciones nos permite trabajar con mayor tranquilidad y eficiencia,» destaca Stefano Dalmonte. «Así podemos distribuir alimentos de calidad al destinatario correcto, las cantidades correctas, en el momento adecuado.»
Solidaridad y sostenibilidad en acción
En 2023, el Banco de Alimentos Emilia-Romaña distribuyó más de 10.500 toneladas de alimento. Surgital, con su contribución (11.774 toneladas), participa de manera importante en este resultado, ofreciendo una diversificación nutricional esencial gracias a la profundidad de su gama de producción.
«Los productos de Surgital nos permiten ofrecer una dieta más variada y equilibrada,» subraya Gianluca Benini.
El siguiente paso es medir el impacto positivo creado por esta colaboración, para cuantificar el valor de las actividades en términos concretos. «Medir el impacto significa contar una historia con datos claros y transparentes», afirma Arianna Testi. Concretizar lo que se hace significa también difundir una cultura de la donación, involucrando activamente tanto al equipo interno como a los stakeholders, y estimulando una participación consciente y compartida.
«Compartir las necesidades para compartir el sentido de la vida.» Este principio, consagrado en el estatuto del Banco de Alimentos, está en el centro de sus actividades, como recuerda Stefano Dalmonte. Las diversas iniciativas del Banco promueven la sensibilización, la educación sobre la donación, la lucha contra el desperdicio y la circularidad en la producción agroalimentaria.
De nuestra parte, estamos determinados a continuar esta colaboración y miramos al futuro con el objetivo de ampliar aún más nuestra contribución. «Cada alimento donado no es solo alimento: es esperanza, dignidad y futuro,» concluye Arianna Testi.