Molino Casillo y Surgital: del molino a la mesa
2 abril 2025
Una colaboración basada en calidad, seguridad e innovación para garantizar una cadena agroalimentaria de excelencia y llevar al mundo la auténtica pasta italiana.
Garganelli, bottoni, tortellini, rigatoni, bauletti, ravioli, cavatelli, orecchiette.
Los nombres de los distintos formatos de pasta son innumerables, imposibles de listar todos. Sin embargo, hasta finales del siglo XV, todos se llamaban indistintamente macarrones. Solo cuando este término comenzó a referirse a un formato específico, cada otro tipo adoptó su propio nombre. Una extraordinaria variedad que refleja las costumbres, la geografía y la cultura de nuestra cocina.
Un alimento tan sencillo — hecho solo de agua, sémola de trigo duro y cuidado en la elaboración — pero, al mismo tiempo, increíblemente rico en historia y tradición.
Y precisamente porque es tan esencial en su composición, para lograr el mejor resultado, los ingredientes deben ser de la más alta calidad.
Para toda la cadena agroalimentaria, pero aún más para un producto tan icónico y representativo de la cultura alimentaria italiana, las colaboraciones estratégicas son fundamentales.
Son esenciales para garantizar la excelencia y mantenerse alineados con las tendencias y las necesidades de un mercado históricamente exigente, cada vez más atento a la calidad, la ética y el rendimiento del producto.
Desde siempre, Surgital presta especial atención a la selección de sus proveedores. Identifica y elige socios que compartan los mismos estándares de excelencia, seguridad y fiabilidad. Nuestra colaboración con Molino Casillo, líder en la selección y transformación del trigo, representa un ejemplo virtuoso de cómo los valores y las misiones comunes pueden dar lugar a una cadena de suministro de excelencia.
Los criterios clave para una cadena agroalimentaria de excelencia
Seleccionar un proveedor para nosotros significa identificar un socio estratégico con el que establecer una relación de confianza basada en la continuidad y en la compartición de valores. Es un proceso estructurado y riguroso, basado en principios claros e imprescindibles.
«Cuando elegimos un proveedor, siempre nos guiamos por cuatro criterios fundamentales: seguridad alimentaria, calidad, servicio y precio. No son elementos que podamos evaluar por separado o de forma arbitraria, sino que deben considerarse en este orden preciso.
La seguridad alimentaria es el primer requisito, sin el cual ni siquiera podemos empezar a hablar de colaboración. Inmediatamente después viene la calidad, que debe ser constante y cumplir con nuestros estándares de producción. Solo cuando estos dos aspectos están garantizados, evaluamos la fiabilidad del servicio, y, por último, el precio. Porque un coste competitivo nunca puede estar por delante de los tres primeros factores.» — Paolo Tassinari, [Chief Operating Officer Surgital.]
Este enfoque guía cada decisión de Surgital, asegurando que las materias primas utilizadas en nuestros productos siempre estén a la altura: en primer lugar, de nuestros estándares y, en consecuencia, de las expectativas de clientes y consumidores.
Molino Casillo encaja perfectamente en esta visión, gracias a su experiencia en la transformación del trigo y su capacidad para ofrecer un producto constante y conforme a los estándares que exigimos.
Otro aspecto imprescindible para Surgital es la fiabilidad en el suministro.
Garantizar entregas continuas y sin interrupciones es esencial para mantener los estándares de producción y asegurar un servicio constante a los clientes.
«Casillo cuenta con una estructura productiva basada en múltiples plantas de molienda, y esto para nosotros es un gran valor añadido. Si surge un problema con un lote, si una entrega se retrasa o si hay un período de escasez de materia prima, sabemos que podemos contar con suministros garantizados por otro molino. Esto significa continuidad operativa para nosotros y seguridad para nuestros clientes,» añade Paolo Tassinari.
Un vínculo construido sobre tradición, innovación y responsabilidad
Además de la búsqueda de la excelencia en el producto final, la colaboración entre Surgital y Molino Casillo se basa en una visión común, fundada en la calidad, el respeto por la tradición y una fuerte orientación hacia la innovación y la sostenibilidad.
Ambas empresas tienen sus raíces en la cultura gastronómica italiana y comparten el objetivo de preservar su autenticidad.
La selección de materias primas y el respeto por los procesos artesanales son elementos imprescindibles, ya que garantizan que cada producto sea una expresión fiel de la tradición más auténtica de nuestro país.
Surgital, con su larga experiencia en pasta fresca ultracongelada, y Molino Casillo, con su know-how en la molienda de trigo, preservan este legado con una atención extraordinaria a los detalles y a los más altos estándares de calidad.
Tradición no significa inmovilismo. Tanto Surgital como Casillo han sabido innovar en sus procesos productivos sin perder el vínculo con la artesanía. Persiguiendo el mágico equilibrio que llamamos Inteligencia Artesana, Surgital ha enseñado a las máquinas a trabajar como manos expertas, combinando las tecnologías más avanzadas con el respeto por los ritmos tradicionales de la pasta fresca. Del mismo modo, Molino Casillo ha introducido métodos de molienda avanzados que garantizan harinas y sémolas de altísima calidad, sin comprometer sus características organolépticas y nutricionales.
«Nuestra sémola debe cumplir con estándares muy precisos. En primer lugar, buscamos una granulometría estandarizada, que garantice uniformidad en el proceso productivo. Luego, el contenido proteico es fundamental: necesitamos un porcentaje específico de proteínas para obtener una pasta elástica y resistente a la cocción. La calidad del gluten es otro aspecto crucial, ya que afecta directamente la estructura del producto final. Por último, monitoreamos cuidadosamente el residuo de cenizas, que indica el nivel de impurezas presentes en la sémola y está estrechamente relacionado con el método de extracción utilizado por el molino.»
A esta visión se suma un fuerte compromiso con la sostenibilidad.
Surgital ha convertido la responsabilidad ambiental en un valor central, analizando e interviniendo en cada fase de la cadena agroalimentaria: desde la selección de proveedores hasta la reducción del impacto ambiental en los procesos productivos y de distribución.
También Molino Casillo sigue la misma filosofía, con especial atención a la trazabilidad del trigo y a la calidad de las materias primas, contribuyendo así a construir una cadena alimentaria más segura y transparente.
Esta compartición de valores hace que la colaboración entre Surgital y Casillo sea un modelo de asociación sólida y virtuosa.