Continúa el compromiso de surgital con los objetivos de la onu 2030, las relaciones con la comunidad local también son una prioridad.

Un modelo de desarrollo responsable perfectamente alineado con los objetivos de la Agenda Onu 2030, en particular el Objetivo 17 sobre Asociaciones. Múltiples las colaboraciones emprendidas y las actividades solidarias para apoyar a la comunidad y las distintas realidades del territorio. Desde la Fundación Banco Alimentare dell’Emilia-Romagna al Istituto Oncologico Romagnolo (Instituto Oncológico Romagnolo).

En Surgital, el vínculo con la comunidad siempre ha sido una prioridad. Nacida y crecida en Lavezzola, hoy primera empresa italiana productora de pasta fresca congelada, considera la relación con el territorio parte integrante del propio plan trienal de desarrollo 2023-2025, en los que los aspectos ESG son fundamentales. El camino de crecimiento, que ha llevado a la empresa a convertirse en un punto de referencia del food service, ha ido de la mano con el fortalecimiento de las colaboraciones dirigidas a los objetivos de laAgenda Onu 2030, en particular al Objetivo 17 sobre las Asociaciones.

Dado que Surgital es una empresa del sector alimentario. El compromiso hacia la población local se traduce sobre todo en actividades que promueven la solidaridad y la seguridad alimentaria, en línea con el Objetivo 2 – Hambre Cero. Lo demuestra concretamente el constante apoyo a realidades como la Fundación Banco Alimentare dell’Emilia-Romagna o el Comune di Medicina (BO), Caritas y Ca’Nova por la preparación de comidas para los pobres. Entre las colaboraciones recurrentes también la participación anual en la Sagra della porchetta y del tortellino, cuyos beneficios de destinan al Istituto Oncologico Romagnolo, otra organización apoyada por la empresa con la que recientemente ha renovado los acuerdos hasta 2027.

Surgital está firmemente convencida de que empresa y territorio deban necesariamente prosperar juntos para aumentar el valor recíproco. Un ejemplo de esta cercanía fue la disponibilidad de tener encendida su central para suministrar energía a la población y compensar las interrupciones energéticas causadas por la terrible inundación de hace un año en la zona de Rávena.

Gestos de solidaridad que no son aislados sino que representan bien la voluntad de ser, y seguir siendo, parte integrante de la comunidad local que trabaja por el bien común.  El mismo acontecimiento muy reciente, el primer Open Day organizado el 8 de junio, dedicado a los empleados y sus familiares, implicó y se encargó de la organización de las actividades individuales de entretenimiento de los invitados, más de 500, exclusivamente estructuras del territorio, entre las cuales la Cooperativa Social La Pieve, que empaquetó los artilugios del día (y los regalos de Navidad en diciembre).

 

 

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